Sobre la relación histórica del Señor Sepultado de Ciudad Vieja es muy difícil saber sobre fuentes históricas sobre la imagen ya que no se cuanta con la documentación que acredite una correcta interpretación cronológica de los datos que rodean dicha imagen.

Sobre el año de burilación de la imagen se cree que es entre los siglos XIX y primer siglo XX. En cuanto al escultor de la misma, atendiendo a las características citadas anteriormente nos permite suponer que era un escultor local cuyo taller debió haber estado situado en la misma Ciudad Vieja o en su defecto en la Antigua Guatemala, su estilo es de estilo neoclásico francés, que estuvo muy de moda en la segunda mitad del siglo XIX entre las elites cultas del país en aquellos tiempos.